A lo largo de nuestra vida recibimos innumerables traiciones
por el camino, tu familia, tus amigos, tú mismo, en cuanto menos te lo esperas
te van a traicionar. El cambiar de opinión es sensato y necesario, el
rectificar es de sabios pero en ocasiones esas dos opciones serán puras y
simples traiciones. En días en los que el sol ilumina tu día piensas que eso
son lecciones, obstáculos necesarios para avanzar; pero en días en los que
oscuros nubarrones se ciernen sobre ti, te sientes decepcionado, dolido con el
mundo, con la sociedad, contigo mismo, te duele tu propia traición. Pero la
mente es muy volátil y ya otro día saldrá de nuevo el sol.